Giro nunca visto en la DGT: estrena el radar Falcon indetectable al que no se le escapa ninguna infracción
Descubre el nuevo detector de infracciones aéreo de la DGT.
Conoce el llamado "efecto helicóptero" en el coche.
Alerta DGT, te lo contamos todo.
La DGT tiene sus helicópteros Pegasus que llevan años surcando los cielos patrios vigilando las principales vías de nuestro país. Durante los años que opera, lo cierto es que puede terminar a imponer un gran número de multas, pero también es verdad que los drones y demás tecnologías que provocan que se queden anticuadas y las sustituyan otra serie de novedades.
El radar Falcon
Una de las propuestas que tienen más interés por la gran eficacia que tiene al cazar a conductores que van a más velocidad de la fijada por las autoridades.
Con el radar Falcon es posible la detección de la velocidad sin usar rayos láser. En este sentido, el funcionamiento del Pegasus estriba en el envío de un rayo láser al coche que esté monitorizado.
Se distingue de esta tecnología, en que la cámara óptica es la señal que distingue al Falcon. Se acopla a una base que se encuentra fuera de un helicóptero, siendo captar de poder detectar la velocidad que tiene un objetivo con que solo se enfoque a un sentido en concreto.
Hablamos de una técnica bastante revolucionaria que se usa por Cataluña para control del tráfico en las carreteras.
Con el análisis de un conjunto de variables se puede detectar de forma exacta el sitio donde está un coche, viendo posteriormente el análisis de la velocidad.
Con la nula actividad que hay de rayos láser o de ondas, el coche que tenga un inhibidor de radares no se va a poder librar de que le impongan sanciones, puesto que dicha tecnología no es compatible con la utilizada por el radar Falcon.
De la misma forma que funciona con tecnología como la que tiene el helicóptero Pegasus, donde el radar Falcon precisa de contar con un operador de cámara con el que se controla la posición y el objetivo de la misma lente.
A pesar de esto, en cuanto se procede a detectar a un potencial infractor, lo que pasa es que la cámara se posiciona de tal forma que se mantiene un contacto de forma continua con el vehículo. Por todo ello, se pueden filmar imágenes que constante que se comete una posible infracción.
Destacamos que, además del propio funcionamiento, al medir la velocidad, donde la cámara va a posibilitar que se capten otras posibles infracciones que se puedan cometer.
Detecta otras posibles infracciones
Pensemos que además del mismo desempeño que tiene al medir la velocidad, la cámara hace posible que se capten otras infracciones que se cometan.
Así es como se puede hacer el zoom suficiente de cara a comprobar si se mantendrá la atención en la carretera o si tenemos el cinturón de seguridad bien abrochado
Después de que se detecten esta clase de conductas poco apropiadas, si se cometen, todo ello va a derivar en futuras sanciones por estos actos, de tal forma que se pueden notificar al infractor detectando la matrícula y el modelo de vehículo.
Una alternativa innovadora
Creemos que este dispositivo al ser totalmente invisible para aquellos sistemas de detección más tradicionales, caso de los antiradares o aplicaciones móviles, lo que hacen es alertar a los conductores de la presencia de alguno de estos dispositivos.
Se distingue de los clásicos radares de toda la vida que lo que hacen es emitir ondas láser o que usan el efecto Doppler, donde la herramienta lo que hace es operar sigilosamente, de tal forma que pasa a ser indetectable.
Si lo comparamos con otra serie de países de la Unión Europea, en España tenemos una menor cantidad de radares. Si aquí contamos con unos dos miles trescientos, en Italia tienen once mil, seguida por Inglaterra con siete mil ochocientos, Alemania con cuatro mil ochocientos o Francia con cerca de cuatro mil.
No solo es que España tenga menos radares, donde la distribución de estos es bastante desigual, puesto que Cataluña, Navarra y País Vasco tienen las competencias trasferidas.
Si vamos a ejemplificarlo en Cataluña la elevada densidad de radares llega a ser de uno cada dieciséis kilómetros, algo que tiene un gran contraste con otras partes del país, en las que se puede ver un radar cada sesenta kilómetros.
La precisión del Falcon queda fura de toda duda, puesto que en territorio catalán ha impuesto sobre una decena de multas por exceso de velocidad en una sola hora.
La precisión llega a ser del orden de un 5% mayor que la que tienen los radares que suelen tener los helicópteros de la Dirección General de Tráfico.
Lo que debe quedarte claro es que siempre es fundamental que los conductores prestemos atención a la totalidad de cambios que se pueden producir en este sentido.